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domingo, 5 de junio de 2011

Gestalt Xalapa: La música afecta cómo percibimos las expresiones f...

Gestalt Xalapa: La música afecta cómo percibimos las expresiones f...: "Traducido de: Logeswaran, N. & Bhattacharya, J. (2009). Crossmodal transfer of emotion by music Neurosci. Lett. 455: 129-133. DOI: 10.1016/..."
Se puede pensar en la música como una forma de comunicación emocional, con la que el intérprete le transmite un estado emocional al que escucha. Este “lenguaje” es sorprendentemente poderoso –puede evocar emociones fuertes, y hacer que tu corazón se acelere o provocarte un cosquilleo en la columna. Y es universal – el contenido emocional de una pieza musical puede ser comprendido por cualquier persona, sin importar sus antecedentes culturales.




¿Las emociones evocadas por una pieza musical son similares y pueden influenciar otras experiencias emocionales? La respuesta a estas preguntas no es clara. Pero un nuevo estudio, que acaba de ser publicado en Neuroscience Letters, proporciona evidencia tanto conductual como psicológica que las emociones evocadas por la música se pueden transferir al sentido de la visión y pueden influenciar cómo se perciben las emociones en las expresiones faciales.



Para su estudio, Nidhya Logeswaran y Joydeep Bhattacharya, del Goldsmiths College en Londres y la Academia Austriaca de Ciencias respectivamente, llevaron a cabo dos experimentos separados. En el primero, se les presentó a 30 participantes una serie de fragmentos musicales felices o tristes, cada uno con una duración de 15 segundos. Después de cada pieza musical, se les mostró a los participantes la fotografía de una cara que expresaba una expresión ya fuera feliz, triste o neutral. Las fotografías se presentaron en la pantalla durante 1 segundo después del cual se les pidió a los participantes que calificaran la emoción en una escala de 7 puntos en la que el 1 representa extremadamente triste y el 7 extremadamente feliz.



Así, el estímulo visual emocional – las fotos de caras – fueron “preparados” por un estado emocional transmitido por una pieza musical. Todos los participantes identificaron correctamente las emociones expresadas por las caras en las fotografías que se les presentaron. Sin embargo, las caras felices preparadas por una pieza musical feliz fueron calificadas como más felices que las que fueron preparadas con música triste. A la inversa, las caras tristes preparadas por una pieza musical triste fueron calificadas como más tristes que aquellas preparadas por una pieza musical feliz. Finalmente, las caras neutras fueron calificadas más altas cuando fueron preparadas con piezas musicales felices y más bajas cuando fueron preparadas con una pieza triste.



Se encontró que el tamaño del efecto de preparación para las caras neutras fue casi dos veces el del efecto para las caras felices o tristes. Esto puede ser porque las caras neutrales contienen menos información que aquellas que expresan una emoción o la otra y por lo tanto son más bien ambiguas. Sabemos que el cerebro integra información de diferentes sentidos para construir representaciones de los mundos interno y externo, así en ausencia de información visual relevante, puede depender más, por lo tanto, en información de otros sentidos al generar estas representaciones.



El segundo experimento, con 15 participantes diferentes, fue diseñado de la misma manera, pero esta vez Logeswaran y Bhattacharya usaron el electroencefalograma (EEG) para grabar potenciales relacionados con los eventos – la actividad eléctrica en el cerebro se asocia con la percepción de los estímulos auditivos y visuales presentados. Varios estudios de EEG anteriores han mostrado que nuestras respuestas emocionales a la música se asocian con patrones distintivos de activación cerebral – una pieza musical feliz o una que nos gusta, causa in incremento en la actividad grabada por los electrodos localizados sobre los lóbulos frontal y temporal izquierdos, mientra que las piezas musicales que evocan emociones negativas se asocian con una mayor actividad en los lóbulos frontal y temporal derechos. También se ha observado un efecto lateralizado similar con estímulos visuales significativos.



En sus análisis, los investigadores compararon pares de condiciones en los que fotografías de la misma emoción facial fueron preparadas de manera diferente. En ambas condiciones, una señal asociada con las etapas posteriores de procesamiento facial, llamadas el “componente N170 específico para caras”, se midió con electrodos colocados en los lóbulos occipital y parietal, inicialmente se vio más actividad en los electrodos frontal y central, seguidos de más actividad en los electrodos localizados hacia la parte posterior del cráneo. Sin embargo, se observó una diferencia entre los sujetos a los que se les presentaron caras neutras combinadas con una música alegre y aquellos en los que se combinaron las caras neutras con música triste. La primera condición, pero no la última, se asoció con un efecto significativo en los electrodos frontal y central durante una ventana de tiempo de 50-150 milisegundos.



Este estudio demuestra que la música que se les tocó a los participantes influyó en la manera cómo percibían el contenido emocional de las caras que es presentaron inmediatamente después, de tal manera que las calificaciones emocionales de las caras estaban prejuiciadas hacia la dirección de la emoción expresada en la música. También apoya los hallazgos anteriores acerca de que las emociones felices y tristes evocadas por la música producen diferentes respuestas fisiológicas en el cerebro y sugieren que la “vinculación” de las señales emocionales auditivas y visuales ocurre en una de las primeras etapas del procesamiento neural.



Este es uno de varios estudios recientes que demuestran que la actividad en un sistema sensorial puede modular la actividad de otro. El mes pasado, investigadores de MIT mostraron que una ilusión óptica llamada “efecto posterior del movimiento” se puede transferir al sentido del tacto, y poco antes, investigadores italianos mostraron que el sentido del tacto puede ser influenciado por cómo percibimos a otros. Ya se sabía que la música puede influenciar la percepción de emociones en el estímulo visual cuando se presentan simultáneamente, pero este nuevo estudio es el primero en mostrar que las emociones evocadas por la música puede afectar la percepción de contenido emocional en estímulos visuales presentados después. Estos nuevos hallazgos también sugieren que el procesamiento emocional se lleva a cabo fuera del darse cuenta consciente, más que estar basados en juicios y decisiones.
Fuente: sicenceblogs.com 11 de mayo de 2009
Traducción realizada por Alfredo Amescua, CEsIGue, Xalapa